Anodos Capitan ofrece una amplia gama de Anodos de Magnesio para la industria náutica, diseñados para combatir la corrosión galvánica en embarcaciones que navegan en agua dulce. Ofrecemos una gran variedad de opciones, tanto para patas dentro-fuera como para motores fuera de borda, y trabajamos con proveedores de renombre mundial en este ámbito para garantizar que su embarcación reciba la mejor protección posible. En resumen, Anodos Capitan es la opción ideal para encontrar los anodos de magnesio adecuados para proteger su patrimonio.

EL PROBLEMA ACTUAL DE LA CORRIENTE GALVANICA EN LOS MOTORES FUERA DE BORDA.

En los últimos años, los motores fuera de borda han experimentado daños graves debido a la corrosión galvánica en los blocks, las cámaras de agua y otras partes del motor. Esto ha llevado a que muchas personas se pregunten por qué esto no sucedía antes. La respuesta es que, con la fabricación de motores cada vez más potentes de hasta 600 caballos de fuerza (V12), los ingenieros se encontraron con el problema de que las aleaciones que se utilizaban anteriormente serían demasiado pesadas para estos nuevos motores y no podrían ser soportadas por muchos cascos. Como solución, se cambiaron las aleaciones utilizadas en los blocks a aleaciones más ligeras. Sin embargo, estas nuevas aleaciones son menos resistentes a la corrosión galvánica y se corroen mucho más rápido.

No estamos sugiriendo que los motores estén mal diseñados, sino que, en el pasado, aquellos de nosotros que navegamos en agua dulce nunca tuvimos que preocuparnos por la corrosión galvánica, ya que las aleaciones utilizadas anteriormente en la fabricación de motores no presentaban ese problema o lo resistian sin problema. Sin embargo, en la actualidad, si queremos que nuestros motores duren, evitando costosas reparaciones o cambios de piezas, y mantener un valor de reventa razonable, es crucial que tomemos conciencia de la importancia de CAMBIAR LOS ANODOS DE MAGNESIO DE FORMA ANUAL para proteger nuestra embarcación.

Permítame explicar esto con un ejemplo. Es como si trabajara en una zona con radiación y tuviera que tomar pastillas de yodo para protegerse, pero no cualquier pastilla de yodo, sino una específica llamada yoduro de potasio. Si toma otra pastilla de yodo común, su cuerpo no absorberá la radiación y tendrá graves consecuencias a largo plazo. De manera similar, los anodos de magnesio son como las pastillas de yoduro de potasio para los motores fuera de borda que navegan en agua dulce. Aunque todos los motores fuera de borda vienen de fábrica con anodos de sacrificio hechos de zinc, estos no son efectivos para los motores que navegan en agua dulce. En resumen, los anodos de magnesio son esenciales para la protección de los motores fuera de borda que navegan en agua dulce.

Un ánodo, descargará una corriente que fluirá a través del electrolito (agua) hasta la estructura que se pretende proteger. Para ello, los ánodos deben cumplir con ciertas características de peso, dimensiones y forma geométrica.

Los ánodos de sacrificio minimizan los efectos de la corrosión en estructuras metálicas sumergidas o expuestas al paso de aguas, consumiéndose este y evitando que la las partes o piezas sufran la corrosión galvánica.

Mediante la protección catódica reducimos o eliminamos la corrosión de un metal. Para que la protección catódica pueda funcionar, el ánodo debe tener un potencial menor que el potencial del cátodo con respecto a un electrodo de Cu/CuSO4.

La corrosión de un metal se produce cuando éste actúa como ánodo de una pila electroquímica. La protección por ánodos de sacrificio consiste en crear otra pila electroquímica en la que el metal a proteger actúe como cátodo para lo cual se ha de conectar eléctricamente este metal con uno menos noble que se corroe: es el ánodo de sacrificio.

Un ánodo de sacrificio dura dependiendo del tiempo de exposición de las piezas al agua. En usos no comerciales es conveniente hacer un cambio anual. A partir de ahí, puede perder su efectividad.

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